Ausencia de naturaleza

Ubicados en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai en la comarca vizcaína de Busturialdea, en el País Vasco, contamos con un equipo de profesionales y unas instalaciones de primer nivel.

 Implicaciones en la vida de niños y adultos

La ausencia de naturaleza puede ocasionar trastornos en niños y adultos. Suele suceder que, a causa del afán de los días, las ocupaciones y tareas por completar se ha perdido el valor de las cosas o actividades que son realmente importantes. Por ejemplo, estar en contacto con la madre naturaleza es una de ellas, aunque muchas veces no lo parezca. Más allá de ser una concepción poética, estamos hablando de implicaciones negativas para la salud física y mental del individuo.
Lamentablemente, cada vez es más común que los niños rechacen entornos naturales para sumergirse en un mundo completamente digital. Los expertos han denominado este escenario como “trastorno de déficit por naturaleza” ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo este artículo.

¿Qué es el “Trastorno de Déficit por Naturaleza”?

Este es el nombre que se le da al conjunto de problemas que surgen luego de una desconexión prolongada con la naturaleza, especialmente en niños. Principalmente, debes saber que este trastorno no se encuentra tipificado como una enfermedad. Sin embargo, sus efectos se han convertido en un tema de discusión y objeto de estudio para múltiples profesionales. La frecuencia con la que se ha observado este fenómeno en los últimos años es preocupante.

Lo más importante de entender en estos casos es que tener contacto con la naturaleza no es solo una “elección” sino también una necesidad. En este sentido, la conexión con el entorno que nos rodea es imprescindible para el desarrollo de una vida sana en todo sentido. El equilibrio que se genera a partir de la relación y coexistencia con el medio natural es esencial.

No es de extrañar que sea justamente la niñez la etapa dónde más preocupa este trastorno. Sabemos que los niños son, por ley natural, más susceptibles a sensaciones, emociones y sentimientos. Por lo tanto, es donde el vínculo con la naturaleza debe reforzarse para que pueda adquirir habilidades.

¿Cómo saber si un niño padece de “Trastorno de Déficit por Naturaleza”?

Evidentemente, las nuevas generaciones están mucho más compenetradas con la tecnología, pero incluso en un mundo moderno debe existir un límite para lo digital. La mayoría de las veces esta desconexión natural viene impulsada por una sobreexposición a entornos virtuales. Lo inquietante, es que se ha vuelto una actividad rutinaria y peligrosamente adictiva.

Ausencia de la naturaleza

Puede saber si un niño está padeciendo de trastorno de déficit por naturaleza si prestas atención a los siguientes síntomas:

Síntomas físicos

Estos se producen a raíz de un estilo de vida sedentario, pueden ser: Obesidad, Hiperactividad, Falta de vitamina D, Cansancio constante, Insomnio, Índice creciente de miopía, Disminución del uso de los sentidos, entre otros.

Síntomas psicológicos

Se producen generalmente por la falta de socialización y distanciamiento, pueden ser: Ansiedad, Falta de concentración, Irritabilidad, Problemas de autoestima, Falta de empatía, Estrés, entre otros. Seguramente estarás pensando que es muy difícil identificar cuando estos síntomas son directamente una factura física-metal por el poco contacto con la naturaleza.

Así que puedes verlo de esta forma: la desconexión de los niños con el medio natural incentiva estilos de vida poco saludables que a largo plazo terminan siendo completamente negativos.

Consejos para evitar el “Trastorno por Déficit de Naturaleza”

No se trata de que evadas todas las responsabilidades que tienes para pasar semanas en la playa o montaña con tu pequeño. Se trata de agregar orden a tu estilo de vida e integrar a la naturaleza en tu cotidianidad. Recuerda, no como elección, sino como necesidad para equilibrar tu cuerpo y mente.

Mayor cercanía con la naturaleza dará a los pequeños del hogar incontables beneficios.
Estos son algunos de los consejos que puedes seguir:

Aprovecha cualquier área a tu alcance

No debes buscar propuestas que rompan con toda tu rutina cotidiana, cualquier espacio natural es ideal. Por ejemplo: Los paseos en parques son una excelente opción.

Muéstrate como ejemplo

Nada cambia, si tu no cambias. Si quieres cultivar el vínculo de un niño con la naturaleza debes ser un ejemplo a seguir.

Programa mejor tu tiempo

Una de las causas más frecuentes por las que los niños se desvinculan de la naturaleza, es inicialmente porque los padres carecen de tiempo para llevarlos a espacios naturales. Saca tiempo, organízate mejor y prioriza el bienestar.

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