CONTACTO CON LA NATURALEZA

Ubicados en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai en la comarca vizcaína de Busturialdea, en el País Vasco, contamos con un equipo de profesionales y unas instalaciones de primer nivel.

EL CONTACTO CON LA NATURALEZA ES UNA FUENTE DE BIENESTAR

Todas las metodologías innovadoras en materia de educación, recomiendan  el contacto con la naturaleza. Es algo fundamental para el desarrollo de un niño sano y feliz.

Es una oportunidad que tienen los niños de las zonas rurales. Por contra, es inaccesible para  la gran mayoría de los niños de nuestro entorno. Nuestros niños viven rodeados de asfalto. Además,  se pasan el 90% de sus horas ocupados en un aula cerrada.  ¿Qué hacen en su tiempo libre?  Pues se limitan a jugar con móviles, tablets, play station, etc…

No pueden salir a la calle a jugar. Por lo que no  tienen oportunidad de aprender a jugar en libertad.

contacto con la naturaleza

Aprender jugando

En  la Granja Escuela Baratze, somos conscientes de ello. Por eso creemos que podemos ofrecer a esos niños el contacto con la Naturaleza, que en su vida diaria no pueden tener. A través de las estancias con el colegio y los campamentos de verano , aprenden y disfrutan de todo lo que la Naturaleza les puede ofrecer. Este contacto no solo es recomendable, !es imprescindible!  para el desarrollo de un niño sano y feliz.

El contacto con la naturaleza fomenta la creatividad.

El entusiasmo y asombro por cada descubrimiento y el juego espontáneo son imprescindibles para el desarrollo de todas las capacidades de nuestro cerebro.

Con respecto a su inteligencia emocional

Les ayuda a ganar confianza en si mismos y en su entorno y superar los miedos. A alcanzar vínculos con el resto de seres vivos y con  el ciclo de la vida.

Las actividades desarrolladas en la infancia y adolescencia influyen de una manera notable en su futuro como adultos.  Los sentimientos de pertenencia y responsabilidad respecto al medio no se pueden adquirir de adulto, porque se ha perdido esa capacidad de asombro.

Niños biofóbicos

Analizando el libro de Freire,  se observa la necesidad no solo de acercarse a entornos verdes, sino de que la naturaleza esté presente en nuestros espacios cotidianos.  Estamos educando niños biofóbicos.  También comenta que los programas de  colaboración con agricultores o granjas deberían estar más extendidos.

Dice en su libro que es responsabilidad de toda la comunidad educativa incentivar estas actividades, pues suponen lugares de aprendizaje interdisciplinar. En ellos  los niños observan la procedencia de los alimentos, la influencia de las estaciones y otras realidades que les son ajenas y que pueden favorecer el desarrollo de competencias científicas y lingüísticas.

Dice Freire que ” El compromiso y el respeto por el medio ambiente son actitudes que se adquieren principalmente en la infancia. Pero no a través de la información, sino desde una relación cercana y positiva con el entorno”

Los niños necesitan experiencias interpersonales reales, necesitan “tocar un conejo”, no pintarlo en una ficha. Necesitan ver y oler y escuchar la granja o los pájaros.

Para hablar sobre la importancia de educar en el asombro os recomiendo este artículo de Catherine L´Ecuyer EDUCAR EN EL ASOMBRO

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *